Los minerales (macro-elementos y oligo-elementos) tienen un papel determinante en el buen funcionamiento del organismo. El aporte diario es esencial, el cuerpo humano es incapaz de sintetizarlos. Un déficit, exceso, o desequilibrio entre ellos puede ser la causa de un bajo estado de ánimo, fatiga, vulnerabilidad al estrés, disminución de la concentración, sistema inmunológico debilitado, entre otros.